3 de abril de 2007

Cara a cara con la vida, la mente y el Universo (Eduardo Punset)



Los titulares de los periódicos nos asaltan frecuentemente con noticias referidas a cuestiones científicas en sus más diversas facetas (Medicina, Biología, Física, Matemáticas, etc), dando cuenta de las más recientes avances y descubrimientos. La lectura de las secciones de Ciencia puede convertirse en un atolladero para cualquiera que no siga estos temas con asiduidad. De este modo uno se queda con la sensación de no saber nada.

La investigación con células madre puede curar el cáncer y el Parkinson u ocasionar daños genéticos a futuro. El cambio climático es un fenómeno de nuestro tiempo o sólo es un aspecto de un ciclo mayor y más complejo. Los dinosaurios se extinguieron como consecuencia de la colisión de un meteorito contra la Tierra o como consecuencia del cambio climático. Por otro lado, muchos de los descubrimientos y hallazgos no son presentados de modo que se pueda vislumbrar la trascendencia cotidiana que suponen.

Por todo ello, la divulgación científica ocupa un lugar destacado dentro de la educación del ciudadano de a pie. Eduardo Punset nos facilita la labor mediante una selección de científicos con brillantes aportaciones y logros en sus correspondientes especialidades a los que interroga con el fin de tratar de conocer su pensamiento. Y es a través de estas conversaciones como se va creando un pequeño puzzle que permite ir descubriendo una fotografía de nuestro mundo actual (en muchos casos del mundo que está por venir).

Si hay quien defiendo que la gran literatura es aquélla que nos hace otros tras su lectura (más sabios, más humildes, mejores conocedores de nosotros mismos, .. .), no cabe duda de que este libro es un buen exponente. Conoceremos mejor qué es el Hombre, cómo vino a ser lo que es y en qué se diferencia del resto de seres vivos: más aún, conoceremos qué es estar vivo y en qué se diferencia la Vida de lo Inerte. Se nos ofrecerán explicaciones sobre el medio en que vivimos, a nivel planetario, pero también al microscópico nivel de las bacterias (ellas heredarán la Tierra según se nos explica).

Veremos cómo funciona nuestro cerebro y cómo se intenta replicar en máquinas (¿serán Vida o sólo marionetas conscientes?), cuál es la partícula más pequeña en que se puede descomponer un cuerpo o en qué se traduce el concepto Gaia.

Todas estas cuestiones se abordan en las entrevistas de Punset de manera que se hace comprensible la Ciencia, no ya como relación de los avances de nuestro tiempo sino, y en esto consiste una de las bondades del libro, desde la perspectiva de la aplicación a la vida diaria, de su trascendencia práctica. Así, se explica la posibilidad de realizar un viaje en el Tiempo, pero no desde la perspectiva de la Física, sino más bien desde un punto de vista más pragmático (¿cómo se evita la paradoja del abuelo?). Se nos explica cómo serán las ciudades del futuro, en estaciones espaciales, y qué efecto tendrá para aquellos que nazcan en esas colonias cuando vuelvan a la Tierra, etc.

También resulta de agradecer contemplar cómo estos grandes científicos lo son, no tan sólo porque sus investigaciones les coloquen en la vanguardia de la Ciencia en sus respectivos campos, sino porque, más allá de sus investigaciones, tienen una visión que orienta y da sentido a la materia que investigan. No nos hablan de moléculas y proteínas (que también) sino de Vida y Evolución, no nos describen las diferencias entre el hombre y una ameba, nos hablan del futuro del Hombre. Por ello, los concretos avances, las teorías específicas, se encuadran en un marco humanístico que les da sentido (incluso algún entrevistado sostienen que la idea de Humanismo no es muy correcta dado que olvida que el Hombre es una minúscula parte de la Vida).

En fin, multitud de ideas para ponerse al día en cuanto al presente y futuro de la Ciencia y para reflexionar sobre el Hombre, su entorno, su pasado y su porvenir.

1 comentario:

Juan Carlos dijo...

Da gusto cuando salen libros como el que describes, brindando una mirada holística que va más allá de las fronteras deterministas.

Saludos.